


La elegancia de la Y, no la del erizo, que es uno de los libros que más me han gustado en los últimos tiempos.
Aquí hay unos sencillos ejemplos caligrafiados por mí, de la que considero unas de las letras más elegantes de nuestro alfabeto.
Y da igual del tipo que sea, la escribas como la escribas, siempre resulta armoniosa, la riqueza de sus curvas o la sencillez de sus líneas.
Con la ventaja de que es la letra que une, cuando entre dos nombres se encuentra la "Y", buena señal.